La cocaína (benzoilmetilecgonina)
que es la Denominación Común Internacional es un alcaloide (productos naturales
de origen vegetal conseguido en laboratorio) que se obtiene de las hojas de la
planta de coca. El nombre viene de la Coca además del sufijo alcaloide –ina.
En 1859 se alcanzó por primera vez el aislamiento (en laboratorio) del
alcaloide por Albert Niemann.
Era extraída originalmente de la hoja del
arbusto de la coca que crecía en América del Sur y la isla de Java y en la
India. Las hojas de la coca la mastican los nativos de esas regiones como
estimulante para resistir las diferentes inclemencias de aquellas zonas. Existe
desde hace más de 100 años, mientras que las hojas de la coca se han usado
durante miles de años
Es una droga clasificada por la Ley sobre
Sustancias Controladas pero tiene usos médicos legítimos, por ejemplo, como
anestesia local en ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta.
Concretamente en oftalmología (Parte
de la medicina que estudia el ojo y se ocupa de sus enfermedades) fue importante para las intervenciones
quirúrgicas de ojo y lo es hoy día.
Como otros alcaloides al principio no se
conocían bien y hubo casos de mal empleo médico causando sobredosis a los
pacientes que se les suministraba, también se usó erróneamente para la
dependencia a la morfina. Se puede decir que la introdujeron en Francia para
desmoralizar a los franceses en la gran guerra y que a mediados de siglo los
adictos a esta droga llegaban a robar las sabanas de los hoteles para poder
comprar la siguiente dosis.
Es un estimulante del sistema nervioso
central, un supresor del apetito, y un anestésico tópico, altamente adictiva y
entre otros efectos al consumirla provoca la agudización del estado de alerta y
manía persecutoria, además incrementa la agresividad. Los efectos: elevación de
la autoestima, gran locuacidad, excitación, ataques de pánico y trastornos
mentales (duran unos 30-60 minutos y llega ansiedad por recibir otra dosis). Su
uso en todo el mundo a pesar de su prohibición sigue siendo muy extenso en
muchos ámbitos sociales, culturales y personales. En os años setenta, ochenta y
noventa tuvo gran popularidad.
Su uso más habitual es intranasal (por la
nariz), también hay otra forma que se fuma en papel de aluminio o en pipas
artesanales.
El perfil actual de adicto a esta droga
es a veces indetectable pues no presenta el aspecto detestable típico del
heroinómano, suele tener un empleo y un círculo social típico; pareja, hijos,
amistades, aficiones…, aun así es un toxicómano esclavo de una sustancia que le
llevará a un final pernicioso si no busca una salida entre los profesionales
médicos especializados en esta terrible adición.
Fuente mayor parte datos: Wikipedia.
Algeciras, 13 de diciembre de
2015
FJGB