DULCE NAVIDAD
Yo sé que es políticamente incorrecto, pero estaba deseosa que
terminara la Navidad.
Ese tiempo de buenos deseos, comilonas y villancicos que yo cada vez
odio más.
Si pudiera saltaría desde el principio hasta después del día de
los Reyes Magos.
¿Porque no me gusta algo tan bonito?
Porque está tan edulcorado como un kilogramo de caramelos sin
azúcar.
Porque es tan falso como una persona madura con botox en el rostro.
Está más joven pero pierde expresividad.
Hace muchos años, cuando era pequeña, vi una película que creo que
era mejicana, quizás de Buñuel. La verdad es que no lo recuerdo,
que me puso ya en guardia contra la navidad.
Se veía una niña que le decía a un adulto que ella había sido muy
buena porque los Reyes no le habían traído regalos.
Hay que tener en cuenta que todo el mundo no puede comprar a sus
hijos los regalos que quieren y que todo el mundo no puede poner en
la mesa lo mejor de la tierra y del mar.
También una familia larga, en la que no falte ningún miembro, y en
la que se lleven todos medianamente bien es una entelequia.
Es un tiempo en el que se aprecian más las desigualdades sociales y
de todo tipo.
La verdad es que lo que mas me gusta es que nazca otro año, las
cosas en principio no van a cambiar mucho, pero nos hacemos la idea
que todo irá a mejor y de ilusión también se vive.
I.S.G.