El día muere y la noche nace
otra noche para soñar y
esperar.
Una sensación de ansiedad
que no mitigan los
tranquilizantes
sino tu presencia.
Siempre mirando el teléfono
para ver si has llamado
y yo no lo he escuchado
cosa que nunca pasa.
Siento muchas cosas a la vez
miedo de que lo que siento se
acabe
de que yo ya no te interese.
Alegría porque tu corazón
ha liberado y curado
heridas profundas.
El amor pasado fue una
esclavitud
ahora me siento una liberta.
Tanto sufrí
sintiéndome parte de un todo
y no una persona única
como me siento hoy.
Qué más da que esto no sea
eterno
nada lo es.
Somos simples porteadores de
alegría y tristeza
Todo pasa, pero algo queda.
Solo nos tenemos a nosotros
mismos
más con la ayuda de los
demás
encontraremos nuestra
plenitud.
I.S.G.